martes, 17 de septiembre de 2024

¡Rayito en adopción!

Esta preciosa panterita llegó a nosotros en 2023 con apenas cuatro meses de edad. Lo encontró un alimentador, concretamente de la colonia número 38. Está en unos jardines y los gatos de este lugar siempre están muy controlados, por lo que damos por hecho que tuvo que llegar en el motor de algún coche; pues el lugar es de difícil acceso por otros medios al ser tan jovencito.

Además, todos los gatos de esa zona están esterilizados y al día de sus veterinarios, lo que dificulta que haya nacido en las inmediaciones. Al llegar de forma tan repentina, un gato en esas condiciones tiene pocas probabilidades de sobrevivir, por lo que siempre los capturamos para revisarlos en el veterinario e intentar darles una nueva vida, sabemos que suelen ser abandonados o perdidos. El problema es que al no llevar chip, aunque busquemos a un posible propietario, no suele dar resultados... Lo que hace que tengamos que tratarlo como un abandono.

No sabemos qué ocurrió con él antes de llegar a nosotros, pero teníamos claro que debíamos encontrar un hogar para él.

Al tener ya cuatro meses cuando llegó a nosotros, tenía un miedo atroz a que nos acercáramos a él, por eso su nombre era ideal... ¡Parecía un rayo cuando aparecíamos! Era imposible llegar hasta él si no estaba en la jaula. Nunca intentó mordernos, solamente estaba asustado.

Como nos pasa siempre, pensamos que se acabaría acostumbrando, porque es lo que ocurre cuando ven que no tratamos de hacerles daño, sino que buscamos cuidarlos, mimarlos y amarlos hasta que salgan adoptados. Creímos que necesitaba paciencia. Algunos la necesitan más que otros, claro.

El problema, es que nos equivocábamos... Es muy diferente al resto de gatos, no se deja tocar después de tanto tiempo. Es cierto que ahora, gracias a un tipo de chuchería en concreto, podemos acercarnos y come de nuestra mano. Y viene a buscarlas si lo llamamos, ¡es todo un subidón de adrenalina para nosotros poder conseguir esto!

Muchas veces nos hemos planteado buscarle hogar en alguna de las colonias cerradas y extremadamente controladas que tenemos... Pero Rayito tiene un don muy especial para nosotros, con los gatos que llegan nuevos a nuestra gatera antes de ser adoptados. Trata a los miedosos con mucha cautela, casi parece que les enseña que en el lugar en el que están, pueden sentirse seguros... Es un gato que, a pesar de que no nos deja estar con él como nos gustaría, sí nos ayuda a integrar más fácilmente al resto de gatos que van llegando.

Nuestro Rayito es un gato muy especial para nosotros. No perdemos la esperanza de lograr acariciar algún día a nuestra preciosa panterita. O que alguien se enamore de él y quiera armarse de fuerza, valor y paciencia para darle una oportunidad. A pesar de que deba ser consciente de que podría, perfectamente, ser un gato que nunca se llegue a dejar acariciar. Es decir, que debería ser alguien que sepa muy bien lo que supone adoptar un gato que no se deja tocar.

Lamentablemente, sabemos que esto es difícil. Por eso mismo, con nosotros es feliz y a nosotros nos alegra tenerlo allí, pero siempre con pequeñas dosis de esperanza de las varias posibilidades que tenemos con él.

Si crees que podrías darle esa oportunidad que no sabemos hacia dónde podría llevarte junto a él... ¡contáctanos!